De vos siempre recuerdo cuando te pedí que elijas, esperando que me elijas, que nos elijas. Jamás pensé que podíamos perder. De ese día aprendí a nunca pedir nada.
Te recuerdo fría, sin expresión.
Nunca voy a olvidar los 21 de septiembre. Día de la primavera, te fuiste sin decir nada. Y como olvidar todo lo que siguió.
Tanto tiempo tratando de ser vos, de que todo esté bien. Hasta que un día haciendo la cama todo salto, porque nunca iba a salir igual, nunca salía igual.
Y que gracioso como es el amor, que me podes dejar, me podes humillar, y aún así seguirte queriendo y extrañando.
Y ya no solo era yo, éramos todos. Que lindo sería poder cerrar todo hasta estar bien, hasta estar mejor. Tener tiempo de apagarme hasta poder seguir, pero no.
Cuando cumplí 15, un mes después, no pude bajar del auto, senti una angustia, un llanto interminable. Nunca voy a poder olvidar la tristeza de ellos, pidiéndome por favor que pare. A vos, a las 24, acariciándome el pelo. "Mí chiquita", lo único que dijiste. Nada más, te fuiste. No te volví a ver por años. Todo se sintió como un segundo, no aguantaste más tiempo.
Después se vino el acoso, los mensajes, era tan chica que no pude en ese momento entender cómo jugaste con mí mente.
Y así fue. Hoy, diez años después todavía me duele, siento el dolor como si todavía estuviese ahí, en mí pieza, haciéndome la dormida, para saber si me querías.
Pero por qué tenías que quererme, no lo hacías. Nunca lo hiciste.
Y esto es lo que nos hace el mundo, nos hace creer que siempre nos van a amar y a cuidar. Y no es asi, y cuando pasa, duele. Porque todo se sale de la norma.
Y yo me creo que tengo que perdonar. Pero no tengo nada que perdonar, porque nadie me debe nada.
Pero hoy, sin embargo, 10 años después, el dolor está ahí. Y cada vez que lo recuerdo la vida se va un poco a la mierda. Y es como si no hubiese pasado el tiempo, y yo todavía tengo 14 años, y no entiendo nada, solo que nos dejaron.
Te recuerdo fría, sin expresión.
Nunca voy a olvidar los 21 de septiembre. Día de la primavera, te fuiste sin decir nada. Y como olvidar todo lo que siguió.
Tanto tiempo tratando de ser vos, de que todo esté bien. Hasta que un día haciendo la cama todo salto, porque nunca iba a salir igual, nunca salía igual.
Y que gracioso como es el amor, que me podes dejar, me podes humillar, y aún así seguirte queriendo y extrañando.
Y ya no solo era yo, éramos todos. Que lindo sería poder cerrar todo hasta estar bien, hasta estar mejor. Tener tiempo de apagarme hasta poder seguir, pero no.
Cuando cumplí 15, un mes después, no pude bajar del auto, senti una angustia, un llanto interminable. Nunca voy a poder olvidar la tristeza de ellos, pidiéndome por favor que pare. A vos, a las 24, acariciándome el pelo. "Mí chiquita", lo único que dijiste. Nada más, te fuiste. No te volví a ver por años. Todo se sintió como un segundo, no aguantaste más tiempo.
Después se vino el acoso, los mensajes, era tan chica que no pude en ese momento entender cómo jugaste con mí mente.
Y así fue. Hoy, diez años después todavía me duele, siento el dolor como si todavía estuviese ahí, en mí pieza, haciéndome la dormida, para saber si me querías.
Pero por qué tenías que quererme, no lo hacías. Nunca lo hiciste.
Y esto es lo que nos hace el mundo, nos hace creer que siempre nos van a amar y a cuidar. Y no es asi, y cuando pasa, duele. Porque todo se sale de la norma.
Y yo me creo que tengo que perdonar. Pero no tengo nada que perdonar, porque nadie me debe nada.
Pero hoy, sin embargo, 10 años después, el dolor está ahí. Y cada vez que lo recuerdo la vida se va un poco a la mierda. Y es como si no hubiese pasado el tiempo, y yo todavía tengo 14 años, y no entiendo nada, solo que nos dejaron.
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